Quizás ya estamos cansados de la palabra amor. La gente habla del amor, le canta al amor, pero parece no existir mayor amor entre los vecinos o los pueblos. A pesar de todas las palabras y música que se hace sobre el amor, parecería que las personas hoy en día no tienen una mejor comprensión del amor que la que tenían los gálatas en la antigüedad. Los gálatas habían perdido el rumbo. A pesar de haber recibido la salvación por la gracia de Cristo, algunos por ahí estaban enseñando que para ser verdaderos creyentes tenían que obedecer ciertos reglamentos. El punto central era la circuncisión. La respuesta de Pablo fue muy clara: la gente que estaba detrás de esas enseñanzas estaba tratando de regresar a la justificación por la Ley y habían menospreciado la gracia de Cristo (5:4). “Libertad” era otra palabra muy utilizada por Pablo cuando le hablaba a los gálatas (vv. 1, 13). Cristo había liberado a los gálatas de la circuncisión y de cualquier otro reglamento que pudiera imponérseles...
Apuntes desde la tradición arminiano-wesleyana de la Iglesia del Nazareno